¿Sabes cuanta azúcar tienen tus bebidas favoritas?
En un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios, se analizaron 110 alimentos procesados, de consumo habitual, encontrándose en primer lugar los refrescos (refresco, néctares, jugos, bebidas alcohólicas con y sin alcohol, licores y cremas) posteriormente cereales (helados, chocolates, mermeladas, incluso si son light, y el pan generalmente de repostería o pan de dulce), postres lácteos ( yogurt con azúcar, flanes y natillas, arroz con leche) y los productos salados y ácidos elaborados ( cátsup, maíz enlatado, frutas enlatadas en almíbar).
Identificar los gramos de azúcar y las porciones
Los carbohidratos simples corresponden a las azúcares de rápida absorción, que encontramos generalmente en todas las bebidas azucaradas, refrescos, dulces, miel, alcohol, etc. Que no aportan ningún nutriente y que son de quema rápida, provocan disparos rápidos de insulina y no proporcionan una fuente energética duradera, por lo tanto es importante conocer que cantidad de azúcar contienen los alimentos que acostumbras consumir.
Multiplicar los gramos por las porciones
Ej: 16 gramos y 3 porciones: 48 gramos
Dividir el total
Dividir el total de gramos de azúcar / 5 que es lo que mide la cucharada
Ej: 48 / 5 = 9.6 CUCHARADAS DE AZUCAR
Resultados: ¿Y esto es poco o mucho?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el límite máximo tolerado de consumo en cucharadas cafeteras para todo un día es:
Mujeres: Un máximo de 8.5 cucharadas cafeteras por día (170 kcal)
Hombres: Un máximo de 10 cucharadas cafeteras por día (200 kcal)
Niños y niñas: No más de 5 o 6 cucharadas cafeteras por día (100-120 kcal)
Existe evidencia que indica que el alto consumo de carbohidratos simples como los presentes en las bebidas azucaradas aumenta hasta el 26% el riesgo de desarrollar Diabetes, así mismo el consumo de azúcar presenta otros efectos adversos como la ganancia de peso, y otra serie de mecanismos como el aumento en la demanda de insulina, dislipidemia y enfermedades crónicas que se pueden explicar con los efectos adversos del consumo de azúcar en el riesgo cardiometabólico.